lunes, 9 de junio de 2014

Premios

Chema, desde uno de mis blogs preferidos, me ha dejado este regalito que le agradezco de todo corazón.

Empezamos con unas preguntitas que hay que responder:

1) ¿Cómo definirías tu blog?
Uf, todavía no se me ha ocurrido definirlo de ninguna manera. Creo que una comienza pensando que será una cosa y luego resulta otra.
 
2) ¿Cuánto tiempo dedicas al blog a la semana?
Depende del tiempo que tenga. A veces hago una entrada o más por semana y otras tardo bastante en hacer alguna.

3) ¿Cuál es la entrada que más te gustó escribir?
No puedo elegir, creo que disfruto con todas.
 
4) ¿Y la que más te costó?
Aquellas en las que hablo de cosas personales.

5) ¿La que te gustaría escribir y aún no has hecho?
De muchas cosas que por cuestiones de tiempo aún no he podido hacer, pero las tengo en la cabeza y algún día saldrán, estoy segura.

6) ¿Quién te gustaría que te siguiera si no lo hace aún?
En general estoy contenta con la gente que me sigue.

7) Cada vez que escribes una entrada ¿piensas que desnudas un poco tu alma?
Sí, claro. Y no solo en cosas personales, porque cuando escribes algo siempre estás exponiendo lo que llevas dentro.
 
8) ¿Cuál es tu blog de referencia?
Muchos. Los que sigo son muy variados, desde cómicos, pasando por literários o cinéfilos, hasta de labrores, cocina, religiosos... De todos se saca algo.
 
9) ¿Te gustaría vivir sólo del blog?
Ah, ¿pero se puede? jajajajaja...
 
10) ¿Qué es lo que más te gusta de tu blog?
Los comentarios que me hacen , dentro del blog y fuera de él - en redes sociales o incluso por la calle. Me encanta que haya gente que se entretenga con lo que pongo.

11) ¿Y lo que debes mejorar?
Me gustaría tener más destreza en diseño para cambiar algunas cosillas, pero por ahora me declaro nula en eso, así que me conformo con lo que tengo ;)
 
12) ¿Cuál de tus entradas está basada en recuerdos más antiguos?
Quizás ésta, pero hay muchas otras.

Ahora se lo tengo que conceder a varias personas pero prefiero que cualquier bloguero que pase por aquí se considere premiado.
 

miércoles, 4 de junio de 2014

Secretos, tormentos y misterios.


Aunque suelo leer literatura muy variada, confieso que me salen chiribitas de los ojos cuando me toca en suerte una novela gótica. Claro que de estas hay algunas tan malas que no merece la pena perder el tiempo con ellas, pero cuando es buena mi atención es toda suya, hasta el punto de que no puedo dejar de leer. Luego me da coraje terminarla en dos días, pero como es superior a mis fuerzas lo único que puedo hacer es esperar que pronto caiga otra de calidad en mis manos.
 
 

Para los que no están muy familiarizados con la novela gótica, explicaré un poquito de que va. Se supone que para que se la pueda llamar así tiene que contener varios requisitos:

1-      El argumento debe desarrollarse en un escenario arquitectónico que pese en la historia. Normalmente, aquí entran castillos medievales, casas de campo, conventos, iglesias antiguas, en definitiva edificios que revisten cierto aire de misterio ante nuestra imaginación.

2-      Profecías, maldiciones, secretos familiares…, esto hace que la trama prepare la personalidad de los protagonistas, lo que nos lleva a lo siguiente.

3-      Los personajes suelen tener sentimientos extremos, tales como el pánico, la ansiedad, los celos, el orgullo, la debilidad y otros muchos que aquí se multiplican hasta hacerlos atormentados y complicados.

4-      Situaciones sobrenaturales que suelen estar relacionadas con el punto 2.

5-      Falacia patética. ¿Qué es esto? Yo no lo sabía hasta que he estado indagando, pero una vez que encuentras el significado, si has leído alguna novela gótica, ya sabes a que se refiere. La falacia patética es cuando el autor describe la naturaleza de manera que parece un personaje más, dotándolo de sentimientos e incluso de pensamientos humanos. Lo podemos ver, por ejemplo, en la climatología, siempre presente en este tipo de novelas, donde según llueva, salgan nubes, haya viento o sol, el misterio o suspense tiende a acrecentarse.

Sin duda faltarán otros muchos puntos ya que cada autor tiene también sus características especiales, pero creo que con estos cinco puedes escribir una novela gótica si te apetece, claro.




 
 

Mis novelas preferidas en este género son Cumbres borrascosas, de Emily Brontë y Otra vuelta de tuerca, de Henry James. Pero también me han gustado otras, como la última que he leído de un escritor australiano llamado John Harwood: La dama del velo.

Gerard es un chico australiano que un día se da cuenta de que su madre guarda algunos secretos. Es de Inglaterra, pero no le gusta hablar sobre su pasado por mucho que él le pregunte. Registrando a solas la habitación de ella descubre una serie de relatos sobrenaturales escondidos, algo que hace que su curiosidad se dispare. Para colmo, Gerald se enamora de una chica inglesa con la que se cartea desde la infancia pero que nunca ha visto. Estos dos hechos se vuelven los más importantes de su vida, hasta que al hacerse mayor de edad decide viajar a Inglaterra para poder solventar ambos misterios. Es en la vieja mansión que perteneció a la familia donde al fin encontrará todas las respuestas, aunque tal vez hubiera sido mejor dejar dormir al pasado y a los muertos.


 

Ruidos en la noche, muebles que parecen contar extraños episodios, amores imposibles, personajes inquietos, crímenes sin resolver…, todo esto descubrimos en esta novela que no te deja descansar hasta el último momento. Porque aunque resulta predecible en muchos aspectos, al fin lo que cuenta es acompañar al protagonista en su viaje por una historia bien contada.

Creo que el escritor australiano ha hecho un buen trabajo en esta su primera novela. La publicó en 2004. Luego, en 2008, le siguió El misterio de Wraxford Hall, otra novela del mismo género que merece la pena leer.