viernes, 14 de junio de 2013

Una Miss Marple muy especial


Margaret Rutherford (1892-1972) fue una actriz londinense muy famosa a mediados del siglo XX. Ya fuera en teatro o en cine, su apariencia física la convirtió en una cómica muy querida por el público.
 
 
Casada con el actor Stringer Davis, ambos protagonizaron una serie de comedias muy populares de la época, formando un dúo que garantizaba enormes éxitos de taquilla.
 
 
Sin embargo era ella especialmente la requerida por los directores para participar en sus películas. Por muy secundario que fuese su papel, las risas estaban garantizadas. Con sus graciosos mohines, una voz muy particular y su típica indumentaria de la campiña inglesa, la actriz creó un estilo que supo adaptar a cada papel que interpretaba.
 
 

Trabajó con Elisabeth Taylor, Richard Burton, Charles Chaplin, Tony Randall, Orson Welles y un interminable elenco de actores y directores famosos. Tras numerosos premios, y dado el cariño que el público le tenía, fue nombrada Oficial de de la Orden del Imperio Británico y Dama Comandante. Durante sus últimos años de vida sufrió de demencia senil. Ella y su marido murieron con tan solo un año de diferencia, siendo los dos enterrados en la misma tumba y permaneciendo así unidos como siempre habían querido estar en la pantalla.
 
 

De todas las películas de Margaret Rutherford hay cuatro que merecen ser destacadas. Porque si en cualquier otra es un placer verla, es interpretando a Miss Marple -la famosa anciana detective de Agatha Christie- cuando se puede apreciar su gran talento y sus cualidades para hacernos reír.
 
 

Con unos guiones demasiado libres respecto a las novelas de la escritora y rodeada por actores muy conocidos de la escena británica, Margaret se mete en las carnes de Miss Marple para desenvolver misterios volviendo loco a todo el mundo, jefe de policía incluido. Dicen que para ello exigió un papel para su marido, como amigo inocente y bonachón de la detective, y elegir su propio vestuario, ese tan característico al que había sacado tanto partido.
 
 

Así, en El tren de las 4,50, Mrs.McGinty ha muerto, Después del funeral y Asesinato a bordo, Margaret Rutherford nos presenta a una Jane Marple muy particular que nos arranca una carcajada tras otra.
 

La música, que acompaña cada película, es tan divertida como los andares de la actriz y una vez que la oyes ya no puedes olvidarla.
 
 

La recomiendo para los amantes de Agatha Christie y las comedias, una combinación que no tiene porque ser absurdo si se sabe hacer bien.

 

4 comentarios:

  1. buscaré algún video de ella, seguro que me gusta. las novelas de misterio sí pueden ser divertidas, los detectives a veces tienen un peculiar humor flemático. el idioma inglés, a pesar de no ser muy rico en vocabulario, puede ser muy expresivo.
    besos, merchi!

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  2. A ver si consigo oír la voz de esta actriz... ¡Me encanta Miss Marple! Un post muy interesante, Merchi.

    Buen fin de semana.

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  3. Pues me suena de haber visto a esta señora de Miss Marple aunque no recuerdo en cual de ellas porque fue hace mucho tiempo. Veré si las encuentro para recordar XDDD

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  4. Chema, a mí me gusta mucho el humor britanico, es muy particular. Si tienes oportunidad de ver alguna película de estas, ya verás como pasas un buen rato. Besito.
    Zambu, la voz en doblaje tampoco está mal, pero es la suya propia la que más llama la atención. Gracias por pasarte. Un beso.
    Geno, seguro que las has visto. En el TCM clásico las estuvieron echando una buena temporada, ya sabes como se repiten estas cadenas. Beso, guapa.

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