A veces una tiene que descansar y echarle a la mente
algo que solo sirva para pasar el rato y, a ser posible, echar unas risas. Para
esto hay muchos comics que leo una y otra vez – Mortadelo y Filemón son
infalibles- pero también hay algunos libros que en días más o menos mustios
consiguen arrancarme alguna que otra carcajada. Y como la primavera es algo
traicionera y suele dejarnos un poco apáticos, para animarnos os dejo una lista
de varias historias divertidas con las que disfrutar tirados en el sofá dejando
de lado las cosas negativas. Si las acompañamos con una buena tableta de
chocolate es probable que incluso nos sintamos en la gloria.
Marciano, vete a casa –Martians, go home- de Fredic
Brown. Estamos en el año 1964 y el mundo, después de señales evidentes de
escritores como H. G. Wells, debería estar preparado para una invasión
alienígena. Sin embargo, no es así y la gente se ve de pronto asaltada por
millones de hombrecillos verdes que
campan a sus anchas por todas partes. ¿Pero qué ocurre cuando estos seres de
Marte son irritantes, molestos, caprichosos y solo quieren divertirse a costa
de los terrestres? ¿Y si encima pueden “kiwmmarse”, es decir aparecerse en
cualquier lado, para darte la lata cuando estás haciendo el amor, conduciendo o
viendo un evento deportivo donde ellos quieren ser los protagonistas del juego?
Pues que el mundo se convierte en un caos donde todo deja de funcionar, los
manicomios se llenan de humanos y los marcianitos se mueren de la risa
molestando al personal.
Tres ingleses en Alemania, de J.K. Jerome. Como su
nombre indica es la historia de tres ingleses, un soltero y dos casados, que
deciden alejarse de sus familias para pasar una temporada vacacional a solas.
Escrita en 1900, su autor ya había tenido un gran éxito anteriormente con Tres
ingleses en una barca y aquí repite a los protagonistas para situarlos por
distintos lugares de Alemania. Tiene momentos desternillantes, así como una
autocritica sarcástica acerca del típico inglés de la época. J.K. Jerome fue
amigo de Rudyard Kipling, H.G. Wells y Arthur Conan Doyle, entre otros muchos
escritores famosos de principios del siglo XX.
La caída del museo británico, de David Lodge.
Irónica visión de un matrimonio católico que tiene tres hijos y seguramente
está esperando el cuarto. Tan surrealista que no puedes dejar de reír.
Memorias de un amante sarnoso, de Groucho Marx. Ya
desde que comienzas a leer el actor te advierte que esta no es una historia
sobre sexo, que hay mil formas de vender un libro y que comprendería que algún
lector se sintiese estafado. Y sigue diciendo: Descartada pues la cuestión
sexual, veamos de que otras cuestiones podemos ocuparnos. No creo que
acompañando a Groucho por las anécdotas de su vida -personal y profesional- y
dejándote llevar por unas opiniones que no dejan indiferente a nadie, puedas
sentirte estafado. Porque al final terminas pasándotelo tan bien que te da
igual que el libro no tenga que ver con el sexo en el caso de que fuera eso lo que
buscabas.
El inimitable Jeeves, de P.G. Wodehouse. La historia
trata sobre un aristócrata inglés y su criado, Jeeves. Cada capítulo es
independiente, aunque deja ver los mismos personajes, que van
viviendo aventuras divertidas mientras Jeeves, el más inteligente de todos,
consigue hacerse imprescindible a la vez que aumenta sus arcas solucionando
problemas al resto del elenco. Divertida y fácil de leer. El autor escribió,
aparte de muchas otras, algunas comedias más sobre este mayordomo tan especial.
Ya las estoy buscando y espero que me resulten igual de amenas que esta.
Espero que os animéis a leer alguna para que se os
dibuje una buena sonrisa en la cara.
merchi, a mí también me gustan mucho mortadelo y filemón, desde pequeño. y he tenido la oportunidad de ver en persona a ibáñez en dos ocasiones. es mi ídolo, está siempre feliz, es más gracioso que sus personajes si cabe.
ResponderEliminarestá bien leer historias graciosas de vez en cuando. además las novelas de hoy en día a veces pecan de ser demasiado realistas y serias.
besos, merchi!
por cierto, muy chula tu nueva plantilla!! :)
ResponderEliminarMe los apunto todos a ver si los encuentro (bueno, el del museo británico ya lo he leído, ¡genial!)
ResponderEliminarYo siempre he sido más de Zipi y Zape XDDD
Chema, me he vestido de primavera, el verde es un color alegre y optimista y quiero que se me contagie un poco, jejeje...Me encantaría conocer a Ibáñez, qué suerte has tenido. Un besito.
ResponderEliminarGeno, Zipi y Zape también me gusta mucho. Yo disfruto de todos, son geniales. Si encuentras el de los marcianos te vas a reír mucho, los demás son muy divertidos pero con el de los marcianitos me ha hartado de reír. Besitos.
Me encanta la literatura británica y soy una gran fan de Wodehouse. Me apetece leer "Tres ingleses en Alemania".
ResponderEliminarYo me he alimentado practicamente de la literatura británica toda la vida, me gusta en muchas de sus facetas. Gracias por pasarte por aquí, Zambu, es un placer y un honor que me leas. Un beso.
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