Que Toledo es una ciudad con mucha historia no se puede discutir. En cada calle o rincón se puede vislumbrar todo lo que ha sido España desde sus comienzos, el estilo de cada pueblo gobernante y de los habitantes que la vivieron. Este año, donde se conmemora el IV Centenario de la muerte de El Greco, es un placer visitar los museos, salas e iglesias que acogen sus obras. El pintor adoró Toledo hasta su último suspiro, por lo que dejó su impronta por doquier. Si podéis acercaros no os decepcionará el ambiente histórico que se respira vayas donde vayas, independientemente del gran maestro griego.
Un lugar que me ha encantado es El Alcázar.
Al
principio pensábamos pasar un rato en él, pero al
final nos quedamos más de cuatro horas. Esta fortificación se creó en el siglo
III como palacio romano hasta que los visigodos lo convirtieron en residencia
de su rey. Los musulmanes, aparte de darle el nombre – Al Qasar, que significa
fortaleza – continuaron obrándolo para ocuparlo, algo que también hicieron los
diferentes reyes que pasaron por la ciudad hasta los Reyes Católicos. Todos
ellos, y los reyes sucesivos, ampliaron alas y torres convirtiéndolo en un gran
edificio que reinaba toda la localidad.
Murallas de distintas épocas se conservan en
buen estado.
Durante la guerra civil el general
Moscardó lo convirtió en un mito franquista al resistir el asedio de los
republicanos.
Y he aquí como quedó su despacho tras las fuertes
luchas por conquistar el edificio.
El famoso teléfono desde el que habló con su hijo,
al que terminaron asesinando.
He aquí algunas cosas que se pueden ver en el museo dentro de El Alcázar.
He aquí algunas cosas que se pueden ver en el museo dentro de El Alcázar.
El primer bombo para sorteo. Datado en 1839.
Máquina cifradora alemana de 1931.
En este coche asesinaron a Eduardo Dato en 1921. Se
hicieron más de cuarenta disparos aunque bastaron tres para acabar con el
entonces presidente del consejo de ministros. En la parte trasera se pueden
apreciar hasta catorce de estos disparos.
Esta foto de una concentración de ciclistas se hizo
con la cámara que está junto a ella. Un pedazo de trasto que debe pesar lo
suyo.
Soldaditos de juguete. ¡Me encantan!
Alguno de los instrumentos de Ramón y Cajal, presumiblemente aquellos que lo acompañaron a Cuba, donde ejerció de médico durante la guerra de 1873 a 1875.
Un recorrido lleno de curiosidades que nos encantó y se nos hizo corto.
he estado en toledo dos o tres veces, pero cuando era pequeño y no sabía apreciarlo. ahora me encantaría, porque me atrae todo lo antiguo. y lo tengo bien cerca. en el alcázar hay fragmentos de historia antigua y reciente de españa, y lo has sabido contar muy bien.
ResponderEliminarbesitos, merchi!!
Pues ya sabes, Chema, como bien dices lo tienes muy cerca y este año con lo de El Greco es una pasada. Aparte de lo bien que se come o tapea, y la gente es encantadora. Besitos.
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