Cuentan que hubo un tiempo en que podía dormir como un angelito. Que, sin necesidad de otra cosa que no fuera el cansancio que arrastraba tras un largo día de trabajo, sólo debía dejarse caer en la cama para confeccionar sueños de siete u ocho horas.
Eso fue hace mucho.
Ahora lo llaman El loco.
el botellón empezó a ponerse de moda hace como quince años. parece que las nuevas generaciones le están dando continuidad. podrían aprender algo bueno para variar...
ResponderEliminarsi volviera a ser joven trataría de divertirme un poco más de lo que lo hice, porque mi vida fue demasiado reclusiva. pero no precisamente haciendo botellón, que se aleja bastante de mi idea de romanticismo adolescente. ;)
besos, guapa!
Me sorprendió ver que en Blackpool, Inglaterra, también existe. Claro que allí vigilan de verdad para que los menores no compren alcohol. También las horas.
ResponderEliminarLo que me apena verdaderamente es que esté tan institucionalizado que incluso los padres lo ven de forma natural.
En fin, c'est la vie.
Besitos, Chema, y gracias por pasarte por aquí.
Y no se en otras partes pero aquí he de confesar que, mal que me pese decirlo de mis conciudadanos, son muy poco cívicos porque ¡hay que ver como queda todo de basura! ¿Tanto les cuesta dejar las botellas, vasos y demás en un contenedor o papelera? Caray, que quedan las plazas y calles que es una vergüenza :-(
ResponderEliminarYo creo que en todas partes ocurre igual, al menos aquí, en España. Es horrible. Yo los pondría a limpiar toda la porquería antes de volver a sus casas para dormir la borrachera. No sigo, que me enciendo, jajajaja... Besitos, corazón.
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