Cuando me paseo por entre los estantes de cualquier librería
se me van las horas mirando los miles de libros que voy encontrando. De hecho
creo que sería un sueño trabajar en una, pero claro, supongo que no duraría
mucho pues me imagino leyendo durante toda la jornada sin poderlo evitar. ¿Hay
algo más maravilloso que el olor de un libro mientras sientes la textura de las
hojas a medida que vas leyendo? Tal vez por eso me está costando tanto trabajo adaptarme
a leer en el ordenador, cosa que últimamente tengo que hacer a menudo porque
lamentablemente no encuentro demasiados clásicos en las librerías para mis clases de Literatura.
Hace unos meses, en una de esas incursiones en una librería de
Málaga, encontré un libro cuya sinopsis me llamó la atención. Se llama “Once vidas”
y el autor es Mark Watson, un cómico británico muy conocido en su país por sus
interpretaciones en diferentes programas de televisión y radio, aparte de
organizar actividades literarias y no sé cuantas cosas más. A pesar de su
juventud, nació en 1980, el muchacho ya tiene un currículum bastante extenso y
encima lo ha engordado escribiendo varios libros muy famosos en Gran Bretaña. Este
concretamente creo que merece la pena leerlo por lo original y entretenido que
resulta.
La historia trata de Xavier Ireland, un DJ radiofónico de un
programa nocturno donde aparte de pinchar música se dedica a intentar ayudar a los
oyentes insomnes que llaman contando sus problemas. Xavier tiene una labia
impresionante. Le encanta su trabajo y además se le nota. Su compañero en la
radio, un tartamudo que adora contar chistes al micrófono, es prácticamente su
único amigo. Porque en el fondo Xavier es un ser solitario que oculta un problemático
pasado del que huyó en su día. Un día, yendo por la calle, el locutor pasa de
ayudar a un chico al que unos matones del colegio están pegando una paliza. Este
suceso, que él podría haber evitado, desencadena una serie de acontecimientos
donde se verán implicadas once personas diferentes que nada tienen que ver entre sí.
Siempre me ha gustado el juego de “¿Qué hubiera pasado si…?”
y este libro va un poco de eso, de que las cosas más nimias afectan en cadena
aunque no nos demos cuenta. Está bien escrito y los personajes bien perfilados,
algunos incluso conmovedores. Tiene momentos divertidos pero sobre todo es una
novela con mensaje que te hace pensar.