Mi semana con Marilyn

De Marilyn Monroe se habla tanto que es difícil decir algo nuevo sobre ella. Como buen icono del siglo XX, su vida se ha convertido en un tema conocido por todos. Películas, series de televisión, libros, documentales…, por no hablar de las cientos de marcas que utilizan su imagen para promocionar productos, sean cuales sean. Siempre he pensado que su muerte ha sido un negocio muy rentable para muchos, algo que  provoca tristeza ya que en vida tampoco dejo de ser un negocio para nadie. Creo que es de esos personajes que son víctimas de un entorno manipulador y cruel. Ha habido muchos así y por desgracia los sigue habiendo. Solo hay que echar un vistazo a la trayectoria de los “niños-actores-Disney”, convertidos la mayoría en drogadictos o alcohólicos manejados por unos cuantos que solo los ven como números. Pero bueno, no quiero hablar de esto.

 

 

En realidad quería comentar una película que vi hace unos días y que tiene como personaje principal a una Marilyn Monroe unos años antes de morir. Cuenta el making off de “El príncipe y la corista”. Sir Lawrence Olivier, después de haber estado interpretando dicha comedia en teatro (junto a su esposa Vivien Leigh) decide llevar la obra al cine en 1956. Pensando que Vivien ya es un poco mayor para el papel, contrata a Marilyn Monroe, convertida ya en un sex-symbol internacional. “Mi semana con Marilyn” cuenta como Marilyn (Michelle Williams) llega a Inglaterra para interpretar el proyecto de Olivier (Kenneth Branagh) mientras un chico de 23 años llamado Colin (Eddie Redmayne), ayudante de producción, es testigo del choque entre ambas estrellas durante el rodaje, un rodaje cargadito de tensiones, agobios y bastantes peleas.

 

Confieso que he visto tantas veces “El príncipe y la corista” que enseguida quise ver esta nueva película y enterarme de todo lo que había ocurrido entre Olivier y Marilyn. Bueno, también porque ver a Eddie Redmayne es una alegría pal cuerpo pero principalmente por lo primero. Y lo cierto es que no me decepcionó nada. Ya se sabe que ver a Branagh  es siempre un acierto, independientemente de la película que sea y el papel que interprete él sabe darle la categoría que solo los grandes saben hacer. Aquí, para colmo, se mete tanto en el papel de Lawrence Olivier que parece que es él mismo. Increíble. En cuanto a la chica que hace de Marilyn, Michelle Williams, no la veo mal. Creo que hace un buen papel. Claro que hacer de Marilyn no es fácil. Pero para mí que sale bien parada.

 

 

Esta es una de esas películas que me hacen ver el cine actual. La recomiendo para amantes del cine clásico. Y sí, también para ver a Eddie Redmayne.