lunes, 28 de enero de 2013

Una de cremas


Siempre había una lata en casa cuando yo era una niña.
 
 

Recuerdo que por entonces veía a mi madre echársela en la cara en invierno, cuando el frío arreciaba y la piel se volvía más sensible. La madre de una amiga mía presumía de no usar ninguna otra crema y de tener el cutis perfecto gracias a ella. Por aquellos tiempos, en verano, a los niños nos embadurnaban con ella cuando regresábamos de pasar un largo día de sol en la playa. Para calmar la piel, decían los mayores. Yo la soportaba porque a cambio del suplicio que me suponía estar quieta mientras mi madre me la untaba por todo el cuerpo, tenía esta maravillosa pelota con la que jugábamos mis amigos y yo.
 
 
 
 
A los dieciséis años tuve un brote de psoriasis y aparte de algunas pomadas que me recetó el dermatólogo, procuraba aplicarme  la crema Nivea por aquellas zonas donde las placas estaban más rebeldes. Siempre me funcionó muy bien, aunque también he de decir que el mar y el sol me ayudaron bastante.

Cuando me quedé embarazada, las dos veces, volví a embadurnarme la piel con ella para cuidar la aparición de estrías, sobre todo en la barriga.  Me lo aconsejó una matrona que daba clases de gimnasia pre-parto y que, según decía, siempre había utilizado esta crema. No sé si fue el efecto de Nivea o mi piel, pero el caso es que conseguí no tener estrías en ninguno de los embarazos.

Al igual que mi abuela, mi madre y todas aquellas señoras sabias que he conocido a lo largo de mi vida, me acostumbré a tener la lata azul de toda la vida siempre en casa, preparada para cuando la pudiera necesitar. Con el tiempo,  he ido probando otras cremas corporales y faciales, por supuesto, algunas de precio mucho más elevado, pero he procurado usar esta para las manos cuando se me ponían muy secas o cuando aparecía de nuevo una invasión de placas de psoriasis. También las usé con mis hijos, sobre todo cuando volvíamos de la playa, al igual que mi madre hacía conmigo.
 
 
Durante todos estos años he oído tonterías como que la Nivea te hace crecer el vello – siempre que oigo esto pienso en lo tontos que son entonces los calvos, que no se rebozan en ella- o que en su composición tiene no-sé-cuantos ingredientes que producen cáncer de piel. Supongo que si la utilizas para tomar el sol, como no tiene protección alguna, te expones a esa enfermedad y a una quemadura de tercer grado. Pero en fin, rumores aparte, siempre digo que la Nivea es una crema como otra cualquiera. Más espesa que otras, si. Más barata también, me imagino que esto depende mucho del nivel de promoción, etc.… Pero con ese encanto que le da el llevar más de un siglo entre nosotros.

 
 

Si cuento todo esto es porque hace días, después de que mi pierna fuera despojada de las vendas donde había estado aprisionada,la fisioterapeuta que me ayuda en la rehabilitación, una chica joven, me dijo:

-         Huy, mejor que uses crema, pero la Nivea de toda la vida, la de la lata azul.

Y es que la pierna daba penita verla, seca como una mojama. Cuando me la vi así, después de mes y pico, casi me da algo. Esa misma noche, después de la ducha, me eché “pegotones”, literalmente, por toda la pierna hasta que la dejé pegajosa como una tostada con mantequilla. Al día siguiente, libre de pellejitos, la fisioterapeuta me dijo:

-         ¿Te has pasado la noche dándote con un cepillo?

Porque mi pierna aparecía lustrosa como el culito de un bebé. Desde entonces me la pongo todos los días y el buen resultado es evidente. Tanto que no dejo de recordar a todas esas mujeres de las que oía hablar sobre la crema cuando era pequeña. Y como a medida que vas cumpliendo años aprendes a valorar los remedios más simples, estoy por hacer como mi abuela, mi madre y sus amigas: olvidarme de otras marcas que te prometen  milagros que luego no se cumplen y usar la Nivea de la caja azul, la de toda la vida, para todo.
 
 
PD: Y encima no testan en animales, que esto también me parece importante.

9 comentarios:

  1. Yo siempre llevo una latita en el bolso. Anda que no es buena!!!

    ResponderEliminar
  2. la nivea la he utilizado algunas veces para las manos, porque en invierno se me agrietan por el dorso. además es que me las lavo mucho. peor fue una vez que me salió un sarpullido por las palmas, quizá porque tocaba algo que me daba alergia. el volante del coche cuando conducía, o yo qué sé... me dijeron que tenía que hacerme unas pruebas que consistían en ponerte unos parches durante cinco días, que como no se podían mojar no podías ducharte. pensé para mí que se los pusiera su tía. :D se me acabó quitando solo.
    lo de la psoriasis es una faena, pero afortunadamente la dejaste atrás. y lo de la pierna, pronto se te volverá a hidratar la piel. no ha habido nada, sólo ha sido por estar aprisionada entre vendas, como dices. lo importante es que ya te las hayan quitado, es un progreso. :)
    besos!

    ResponderEliminar
  3. Si es que la Nivea "la de toda la vida" es de lo mejorcito para todo, tal y como cuentas y además huele de maravilla, al menos a mi me encanta su olor XDDD

    ResponderEliminar
  4. Chema, la psoriasis va y viene como el Guadiana, pero ahora, como vivo en clima seco que al parecer favorece que no brote, la llevo controlada. Además, ya no preocupa tanto como cuando tenía 16 años. También es verdad que nunca me ha dado un brote tan fuerte como ese, que fue el primero.
    Geno, se me ha olvidado decir que el olor me trae tantos recuerdos que podría pasarme horas oliéndola.
    Ruth, yo voy a hacer lo mismo y llevarmela a todas partes ;)

    ResponderEliminar
  5. wapa... vas mejorcito verdad???? que ganitas tendrás de que te den el alta de una vez no???

    en casa de mi suegra siempre hay una lata de esta crema, y la peque, que le encanta "embadurnarse" de crema, se la pone a su abuela en las manos, hasta que ya no absorbe más..jajaja así que ella tendrá también recuerdos de esta crema en muchos años...

    un besote wapa!!

    ResponderEliminar
  6. Gracias, Fargopatt. Ya voy mejor. Me ha encantado el detalle con tu hija con la abuela, son cosas que nunca se olvidan ;)

    ResponderEliminar
  7. Thank you Aida. Im going to visit your blog ;)

    ResponderEliminar
  8. Oh, a mí esta crema me recuerda a una tía, que siempre guardaba en el armario esa famosa latita azul. La verdad es que yo, como buen macho ibérico, huía de cualquier tipo de potingue, Nivea incluida jajaja. Ahora que nos estamos haciendo todos un poco metrosexuales (y que la edad no perdona) tengo mi propia crema hidratante de Mercadona... no sé si será mejor o peor, la verdad, pero no me va mal. :P

    ¡Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. X, mi marido es incapaz de usar ninguna crema, dice que no aguanta el pringocheo, jajaja.. Hoy mismo le he dicho que tiene unas arruguitas que debe ir cuidandose y me ha mirado muy raro, jajaja.. Me parece que estas cosas están cambiando, conozco tios que se cuidan más que nosotras ya. Si te va bien la crema del Mercadona es perfecto, pero si dedices cambiar prueba la Nivea y ya me cuentas.
      Me alegra mucho verte en activo otra vez ;)

      Eliminar