lunes, 5 de agosto de 2013

Estepona, mon amour


Ayer fue mi cumpleaños. De todos los regalos que he recibido, el que más me ha gustado ha sido estar en Estepona todo el mes de Julio. Después de mi segunda operación el 30 de Abril, y de complicárseme la recuperación con una neuropatía, necesitaba salir de casa y de Antequera por una temporada. Hemos estado en un apartamento propiedad de mi amiga Pepa, en una tranquila urbanización a cinco kilómetros de la playa, en plena montaña, rodeados por un esplendido campo de golf.

 
Solo por la terraza y las vistas ya merecía la pena estar allí, pero es que además, el fresco que nos llegaba a todas horas nos ha hecho muy, muy felices.


 
 Tranquilidad absoluta. Silencio y paz. A veces era como estar viendo un programa del National Geographic: pinzones, milanos, conejos… Podéis ver aquí algo de lo que yo veía cada día, aunque lamento decir que los animales, esos que nos tenían entretenidos todo el rato, no se dejaron fotografiar.



 

En esta foto, al fondo, se puede ver Gibraltar y a la izquierda, esa montañita algo borrosa, África. Una maravilla despertarse y tomar el desayuno en la terraza  contemplando esas vistas.



 

Molly también ha estado feliz y relajada. A pesar de que no le gusta salir de su entorno y suele estar muy nerviosa siempre que la llevamos de visita a una casa que no conoce, esta le encantó desde el primer momento y la hizo suya enseguida. Para colmo ha estado varias veces en una playa cercana donde se puede llevar perros y lo ha pasado pipa bañándose en el mar.


 
 
 

Hemos sido visitados continuamente por familiares y amigos, con los que hemos compartido alguna que otra comilona, baños en la piscina y excursiones por la ciudad. Estepona está preciosa. Tiene muy buen ambiente y da gusto pasear de noche por el Paseo Marítimo. Lástima que mi cámara me fallara algunas veces y no hayan salido todas las fotos que hice. Aquí solo algunas. La luna llena estaba hermosísima sobre el mar, aunque la foto es mala.



 

Mi estancia allí ha sido positiva también por razones de salud. Todas las mañanas iba hasta Algeciras, a media hora de camino, donde he estado en una clínica de rehabilitación estupenda. Ejercicios en la piscina por la tarde. Andar unos cuantos metros al anochecer. Y siempre la brisa cercana del mar, esa brisa que se adentra en el espíritu y hace que las cosas parezcan mejores.

Ya estamos de nuevo en casa, con un calor horrible que nos ha golpeado, literalmente, nada más entrar en la ciudad. Echamos de menos el fresco, las vistas y sobre todo la buena compañía. Otra vez será.

4 comentarios:

  1. merchi, siento que la recuperación de tu pierna se haya complicado. es que el cuerpo humano es muy complejo... pero me alegro de que tu estancia en estepona te haya servido para recuperarte. y no es de extrañar, porque es un precioso lugar. la foto en la que se ve gibraltar y la punta de áfrica es impresionante. tu perrita, qué graciosa! :) ah, y yo también hago fotos a la luna, jeje.
    espero que ayer lo pasaras genial en tu cumple. ya vi que te hicieron unos regalos muy chulos.
    besos!!

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  2. Gracias, Chema, por tantos detalles. La verdad es que era un sitio precioso y relajado, nos ha gustado mucho. Espero que tú también lo estés pasando muy bien en tus vacaciones. Disfruta mucho. Besos.

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  3. Como para no mejorar la salud en ese ambiente. Aunque haya tenido algún inconveniente, espero que tu pierna ya vaya mucho mejor, que creo que sí, por lo que cuentas. Pero he de decir que, en mi opinión, la que mejor lo ha pasado el Molly XDDD

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  4. Sin duda, Geno, Molly ha sido la que mejor lo ha pasado. Y no solo por la playa y el fresquito de la terraza, es que con los años ya no está tan arisca, ahora le encantan las visitas y como allí no hemos parado de tenerlas, ella tan feliz ;) Besitos.

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