viernes, 6 de julio de 2012

Destino de mujer


Esta es una película para ver tumbado en el sofá, sin más pretensión que la de disfrutar del cine genial que se hacía antaño. Sin embargo, a pesar de que es divertida y tiene un dialogo estupendo, también te hace pensar en lo poco que ha cambiado el panorama político desde los años 40 hasta ahora, pero enseguida vuelvo a esto.

1947. La hija de un granjero sueco en Estados Unidos (Loretta Young) abandona la casa de sus padres para ir a la ciudad y estudiar enfermería. Por el camino, tras un desagradable percance con un tipo nauseabundo, pierde el dinero que llevaba para la matricula. Como es una chica resuelta y no se deja amilanar por nada, decide buscar trabajo de cualquier cosa que le ayude a recuperar el dinero y poder seguir así su sueño. No tarda en aceptar el puesto de doncella en casa de un congresista llamado Glen Morley (Joseph Cotten) pero su peculiar carácter independiente e idealista hace que enseguida llame la atención. En cuestión de poco tiempo llegará a encararse a algunos políticos y recordarles que solo están al servicio del pueblo y no para enriquecerse a costa de este.


Como digo es una película muy divertida, con personajes y situaciones que no dejan indiferente a nadie y que provocan más de una carcajada. Loretta Young está genial (ganó el Oscar a la mejor actriz ese año) y Joseph Cotten, como siempre, actúa correctamente en el papel de un joven congresista cuya familia siempre se ha dedicado a la política. El director, H.C. Potter (“Los Blanding ya tienen casa” entre otras) consigue llegarnos al corazón con la historia de esta mujer valiente, luchadora y enérgica.


Interesante ver como se mueven algunos políticos corruptos, algo que recuerda más de una situación actual, por lo que la cinta lejos de perder interés con el paso del tiempo, atrae entre otras cosas por este motivo en especial.

Para mi gusto es mucho más interesante verla en versión original.

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