Esta madrugada,
cuando al fin me quede dormida, agotada tras dar mil vueltas entre unas sábanas
sudorosas, y después de sospechar que la ventana es en realidad un horno
funcionando a 250º sin descanso, quiero soñar con esto que he vivido todo el día y que
me ha hecho muy feliz:
Buenas y calurosas
noches. Voy a intentar dormir en un mar de olas que refrescaran mis ánimos y velarán
mis sueños.
Y mañana, cuando
me despierte, seguiré soñando que estoy sumergida en un agua transparente donde
los peces juegan con mis brazadas y me acompañan mientras me provocan una
sonrisa eterna.
ayyy, qué ganitas de playa tengo!
ResponderEliminarDisfruta!